Equilibrio interno

La realidad del espíritu es que cuando recibimos una agresión y eso nos ocasiona dolor y nos hiere, ese dolor es en el espíritu por el mal que se ocasiona el otro a la hora de hacer lo que hace, porque no debe cambiar en nosotros lo que en esencia sabemos, que es que debemos vivir en Amor.

Uno no siempre sufre por el dolor del otro, eso es lo que siente el espíritu. El ego sufre por sí mismo.Cuando sentimos dolor a partir de lo que alguien hace, la tendencia natural de la personalidad es culpar al otro por lo que hizo, por lo que dijo, porque por su actitud salimos sufriendo y no lo merecíamos.

A través de hacer el trabajo interno, tenemos que buscar nuestro equilibrio, nuestro centro, para desde ahí encontrar equilibrio en conexión con los demás. Debemos buscar qué es lo que reacciona en nosotros ante lo que el otro hace. No querer encontrar culpables  para sentir alivio o quedar  resentido con la persona, con dificultad para perdonar o pensando que debemos hacer algo al respecto,  hacer justicia o poner orden y decirle las cosas como son o enfrentarla para que sepa del dolor que está ocasionando, sino internamente ver qué reacciona en nosotros.

Muchas veces uno se siente  herido por no tener equilibrio interno. Cualquier cosa que los demás hacen, que no sea comprendida o aceptada de manera consciente,  desequilibra y desestabiliza, y al sentirnos mal, buscamos culpables y eso nos trae alivio.

Si seguimos viviendo con esta naturaleza en nuestro interior, que nos lleva a reaccionar ante lo que los demás hacen, difícilmente nos encontremos en situación de poner Amor para ayudar al que obra desequilibradamente.

Debemos responder amorosamente a todo tipo de contacto, sea agresivo o sea amoroso.

Daniel Ferminades

Extraído del fascículo ¨Aprender a perdonar¨