¿Qué hay entre lo que hemos hecho y lo que viene? Lo que somos. Esto está en el medio, en este punto medio, central, que es donde se produce el equilibrio. El equilibrio no está en el pasado ni en el futuro. El equilibrio se produce acá, que es en donde cambia el porvenir, si hoy empezamos a poner el Amor que nunca habíamos puesto, si hoy nos arrepentimos, si hoy nos perdonamos. Perdonarse no es olvidar y dejar de lado y no hacerse cargo de no pedir disculpas a quien se agredió, por ejemplo. No es todo eso perdonarse.
Si no somos conscientes de lo que hoy tenemos que hacer y de lo que hemos hecho para modificarlo, será inevitable que cosechemos dolor, si dolor es lo que sembramos.
El Padre conoce lo que ha de venir porque el Padre es eterno, y la Eternidad solamente se la comprende y se la vive cuando se está en el presente. El Padre vive en un eterno presente. Jamás el presente dejará de existir, jamás viviremos en otro momento que no sea el presente. Podemos albergar recuerdos ?porque tenemos la capacidad de almacenar información mental? que son parte del pasado, pero no vivimos en esos tiempos. Sin embargo, tenemos la capacidad de que nos ocasionen desequilibrios, en el presente, cosas que fueron en un pasado. Hemos vivido situaciones y experiencias que han pasado de largo para nosotros en aquel momento; si hoy tenemos la capacidad de acudir a esos recuerdos, podemos llegar a extraer, en el presente, las enseñanzas que no supimos ver en aquel momento que vivimos.
La memoria no está para lamentarse, para aferrarse, para sentirse ni mal ni bien, ni para agarrarse de sueños, ni para recordar cuáles eran mis objetivos por alcanzar en un futuro, ni para lamentarme de aquello que no he podido obtener. La memoria está para poder aprender de nuestra propia experiencia, para poder extraer enseñanza de nuestra vivencia.
Texto extraído del libro ¨Verdades Develadas desde la Conciencia¨ distribuido por editorial KIER. Primera edición Noviembre 2012.