El Amor, desde el yo inferior al Yo Superior

El Amor va más allá de lo que nosotros entendemos simplemente como amor de una pareja, del hijo o de un amigo. El Amor del que estoy hablando, que es el Amor de Dios como Esencia y como base, es mucho más amplio.

Ese amor que el hombre está acostumbrado a expresar es un amor que está más relacionado con el yo inferior.   Tenemos que salir de ese círculo que parece sin fin del yo inferior y comenzar a entender el Amor del yo superior. No es malo el yo inferior, lo malo es quedarse encerrado en él creyéndolo Dios. Así, hay que entender que lo primero que buscamos con ese amor del yo inferior es estar bien con nosotros. Para eso está el yo inferior, para que comencemos a tomar conciencia de que tenemos que encontrar un equilibrio con la naturaleza, con el entorno.

Cuando comenzamos a encontrar ese equilibrio, empezamos a extender, aun en el yo inferior, conexiones y lazos amorosos con seres que están acercándose a nosotros, de nuestro entorno. Empezamos a buscar pareja, familia, amistades, grupos.

Cuando esto va creciendo de una manera tal que supera ese alcance, uno comienza a visualizar más allá de la necesidad que hay de encontrar, de conquistar aquello que ya vive en nosotros. Comenzamos a prestar atención, desde el yo superior, a cómo llegar amorosamente a la vida de los demás, no para ser yo en la vida de él, porque no quiero cambiarlo, sino para que él entienda que se puede alcanzar ese Amor. Y que vive en su Corazón, solo tiene que dejarlo fluir, no tiene que retenerlo. Porque desde el yo inferior tendemos a hacer eso, cuando encontramos algo que nos es beneficioso lo atesoramos y no queremos dejarlo salir, no queremos perderlo, no queremos que nadie nos lo quite. El orgullo, la vanidad, nos hacen guardarlo y protegerlo porque nos hace diferente de los demás, nos hace mejores, nos otorga poder.

El yo superior no es así, no atesora, él sabe que el Amor se hace más grande cuando se da. Es dando que se recibe. Entonces, cuando comienzo a brindar, es cuando comienzo a recibir el doble, pero no es el doble para hacerme más rico, es el doble para tener más para dar.

Daniel Ferminades

Texto extraído del libro ¨Verdades Develadas desde la Conciencia¨ distribuido por KIER.