Retornar a la Fuente

¿Qué hay más fácil que ir para donde el viento sopla? Más fácil que esto no hay¿Quien quiere hacerlo difícil? La mayoría quiere hacerlo fácil, desplegar las velas y cuando sopla el viento no importa adonde nos lleva, si eso es lo más fácil nos dejamos llevar.
Si nosotros desplegamos las velas buscando lo fácil, que el viento nos lleve para el lado que está soplando, a todos nos va a llevar de la misma manera, porque él  sopla igual para todos. Creemos que toda la masa que se mueve de esa manera está haciendo lo correcto. Si vemos que uno plegó las velas y vino remando en contra, pensamos que ese está loco. La sociedad ha vivido así desde siempre. También les comenté haber visto una situación parecida, pero en mi caso era nadando. Me di cuenta porqué nadaba en contra de la corriente, y justamente era así, porque con esta claridad de palabras lo tuve: yo quería retornar a la Fuente. Y el agua tiene un curso y un recorrido que es en el cuesta abajo, que es lo más fácil. Por ese sentido de la  corriente va la mayoría, pero si yo quiero retornar a la Fuente, entonces tengo que nadar en contra de la corriente. Vi que iba nadando, y eran personas las que nadaban en el otro sentido, todos. No vi otros nadando como yo, en contra de la corriente, que no quiere decir que fuera el único, pero en ese momento no lo vi. Me di cuenta que cuando daba las brazadas, golpeaba, lastimaba a muchas personas con tal de llegar a donde quería.

Entendí que si me quiero dirigir a la Fuente, porque siento que ahí está el Amor puro, el camino a recorrer no es lastimando a otras personas, sino todo lo contrario, es ir dejando huellas de Amor, que sirva a otros para tomar Conciencia de si realmente quiere ir en el sentido que va la corriente porque es lo más cómodo, o pueda llegar a entender que tiene que hacer un esfuerzo para retornar a la Fuente.

Entendí que no, que no tenía que lastimar. Pero al poco tiempo también entendí, que una vez que comprendí, que tomé Conciencia y la decisión de poder llegar y hacerme uno con la Fuente, ya era uno con ella “porque la tenía en mí corazón”, entonces no se trataba de seguir nadando sino “de vivirlo ahí donde me tocaba estar en la vida”

Daniel Ferminades

Extraído del encuentro realizado en Capilla del Monte, Córdoba, Argentina.6 de Octubre de 2012. (121006 3)